Energy Challenge arranca en el Port de Pollença pedaleando hacia la sostenibilidad

El municipio de Pollença se llenó ayer de energía y sonrisas con el arranque de la tercera edición del Energy Challenge. Los alumnos de 5º y 6º de Primaria de los centros educativos de CEIP Miquel Capllonch y CEIP Bocchoris, se convirtieron en protagonistas de una jornada donde la sostenibilidad y la diversión pedalearon al unísono.

Este año, la organización ha decidido cerrar el circulo de la actividad de una manera muy espacial, otorgando a los estudiantes una planta de romero o lavanda, especies autóctonas que no solo embellecerán sus hogares, sino que también les recordarán la importancia de la responsabilidad individual y el cuidado del medio ambiente. Una recompensa inmediata que, además, huele de maravilla.

La creatividad y el espíritu democrático también tuvieron su espacio en esta edición. Los pequeños artistas, en grupos de dos a cuatro, diseñaron dibujos y eslóganes que competirán por convertirse en el cartel de Energy Challenge 2026 en el municipio. Al finalizar la edición actual, serán todos los jóvenes participantes quienes voten el mejor diseño, fomentando así la participación y el respeto por las decisiones colectivas.

Otra de las novedades fue el reto por relevos. Divididos en dos filas, los estudiantes corrieron para recoger fichas con imágenes de distintos residuos (envases, restos de comida, plásticos, etc.) y clasificarlos correctamente en los cubos de reciclaje correspondientes. La fila más rápida y precisa se alzó con la victoria, demostrando que reciclar puede ser tan emocionante como una carrera de relevos.
Y, por supuesto, no podía faltar la emblemática actividad de pedalear en bicicletas estáticas para generar energía limpia.

Este año, las pantallas no solo mostraban la cantidad de energía producida, sino también qué dispositivos podrían cargarse con ella, desde tablets hasta ordenadores. Una forma divertida de sudar la camiseta mientras se aprende sobre eficiencia energética. Entre los participantes no faltó el alcalde de la localidad, Martí March, que no dudó en subir a la bicicleta. Para recargar energías, los participantes disfrutaron de una merienda saludable con fruta de temporada y de kilómetro 0, cortesía de Agromart. Porque cuidar del planeta también pasa por cuidar de uno mismo. Además de las actividades principales, también hubo una zona para ofrecer charlas sobre movilidad sostenible, en las que cada administración local tiene la oportunidad de dar a conocer sus proyectos, iniciativas y políticas de concienciación.

Energy Challenge, que promueve la sostenibilidad y el ahorro energético, continuará su recorrido por más de 20 municipios de Mallorca entre marzo y junio, involucrando a más de 3.000 estudiantes de primaria. Se trata de una iniciativa que, pedalada tras pedalada, siembra conciencia y esperanza en las futuras generaciones, que a su vez disfrutan de una jornada llena de entretenimiento. Elena Alegre, maestra del CEIP Miquel Capllonch, destacó que estas actividades aportan «diversión, que es lo que ellos quieren, y también una pequeña concienciación de lo que supone ir en bici, no contaminar y recordar el reciclaje».

Por su parte, la regidora delegada del Port, Joana Aina Campomar, señaló que «las actividades que tratan de concienciar no solo a los adultos, sino también a los niños, están muy bien porque vivimos en un mundo donde cada vez hace falta más concienciación ambiental».

Pollença da el pistoletazo de salida a una edición de Energy Challenge que promete pedalear fuerte hacia un futuro más verde y sostenible. Todas estas actividades se pueden realizar gracias a los ayuntamientos, como en este caso el Ajuntament de Pollença, y la Conselleria d’Empresa, Ocupació i Energia; así como la colaboración de Cash & Carry Rotger, Saica, Agromart, Nissan, Can Juanito, Motorisa y TBC.